La visita misteriosa es una medición objetiva de la calidad de la experiencia cliente (acogida, asesoramiento, venta, prueba, etc.). El cliente calidad realiza esta medición según un escenario de visita y poniéndose en la piel de un cliente común anónimo.
Su papel consiste en observar una serie de criterios (limpieza, calidad del asesoramiento, etc.) y evaluarlos tras su visita.
El objetivo de la visita misteriosa es identificar buenas prácticas y áreas de mejora, para ayudar a las marcas a ofrecer a sus clientes una gran experiencia y optimizar su relación.